El Bajo en la Salsa

Son tales los adelantos de la ciencia actual, que se puede llegar a pensar que el aprendizaje y la práctica, necesarios para que un músico sea prolifero, serán sustituidos por un programa de computadora. Mientras ello no suceda, debemos ser los programadores de la computadora más avanzada y rápida: nuestro cerebro. 

Como bajista, siempre me han fascinado la Rumba cubana, la Bomba puertorriqueña y el Merengue dominicano, provenientes de la música de los esclavos africanos; pero, ¿Qué tiene que ver el bajo eléctrico con esta música? A lo largo de la historia, han existido innovadores de estilos musicales ya establecidos, pese alas críticas de los puristas. Me refiero a músicos como Chick Corea con el sintetizador Moog, Jaco Pastorius y su bajo sin trastes, Scott Henderson y la guitarra eléctrica sintetizada o Charley Palmieri con el órgano Hammond en la Salsa. 

El bajo eléctrico fue inventado por ahí de 1950 para el Rock, pero hoy en día es usado en prácticamente todos los géneros. Sus pastillas permiten amplificar las cuerdas a un volumen mayor que el de cualquier instrumento acústico. Antes se dependía de una caja de madera para que las frecuencias se oyeran; mientras más bajas eran, más grandes las cajas, como con los violines, violoncello y contrabajo. Ello obligaba a tocar sólo en auditorios muy pequeños. Hoy son comunes los conciertos en estadios enormes, que obligan a usar sistemas de muchos más decibeles, que traen el problema de la retroalimentación o 'feedback', en la que la resonancia de las bocinas altera drásticamente el sonido del instrumento. Se han inventado ya formas de amplificación, como el contrabajo eléctrico sin caja acústica, que permite subir el nivel de decibeles sin distorsión alguna. 

La clave es un patrón rítmico o acento musical,que viene del seis/ocho africano y que se adopta en la Rumba y la Salsa. Contrario a la creencia general, no toda la música latina y antillana lleva la misma clave en una pieza; hay canciones populares que la cambian por secciones. El éxodo de músicos cubanos y puertorriqueños a N.Y. dió lugar a un estilo dedicado al bailador, con un patrón de clave igual para todo el arreglo musical, lo que incluso creó el término peyorativo "estar cruzado"; es un hecho que hay una "incomodidad rítmica" al usar la clave equivocada. Las variantes de la clave son: 


Actualmente en la Salsa se determina cuál clave se siente más cómoda en la sección, y si se quiere cambiar, se añade un 'break' o cierre percusivo de uno, tres o cinco compases (tiempo corto o "e"), para que la siguiente sección comience con la clave contraria. También se puede ir directo usando siempre números de compases nones.

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