La Técnica: Sonido Contrabajo

Aveces nuestro bienamado Bajo eléctrico resulta tan eléctrico que da la impresión de ser "demasiado" para la canción. En ese momento, y antes de que tus compañeros de banda empiecen a mirarse y a imaginarte colgando de los cordones de tus zapatos, puede serte útil esta técnica que te ayudará a ensordecer el sonido de tu Bajo. 

Entendámonos: es difícil que llegue a sonar como un auténtico contrabajo (aunque no imposible), pero desde luego te hará las veces con algunos estilos concretos y en grupos de gente no excesivamente purista. Y también te será muy útil en otros momentos que ya irás viendo, donde un sonido más discreto y apagado te hará quedar como un señor. Vamos allá. 
Es una técnica puramente de mano derecha que consiste en mutar las cuerdas con la palma (en inglés, palm muting) a la altura del puente, algo que ya se menciona en el apartado dedicado a la técnica de "Púa". La presión necesaria ya la irás controlando, siempre guiado por tu oído. Sólo que aquí, al tiempo que ensordeces las cuerdas con la mano abierta, tendrás que pulsar las cuerdas con la parte externa del pulgar de dicha mano. Sí, con la misma zona que utilizamos para percutir las cuerdas sobre el mástil cuando hacemos slap, pero deslizándola hacia abajo para producir sonido. El resultado es un sonido apagado, sordo, con muy poco sustain y más grave que el normal. Es un sonido que recuerda a un contrabajo, pero ojo: si de verdad quieres que suene como tal tendrás que tener en cuenta otras cosas. 

¿Qué cosas? En resumen se trata de cambiar el chip y tratar de pensar como un contrabajista. Para empezar con un dedo (el pulgar) no puedes ir tan deprisa como con una púa o alternando dos dedos, cosa que te ocurriría al coger un contrabajo de verdad a menos que fueras el mismísimo Scott La Faro. Así que, de entrada menos notas. Y menos notas implica siempre MEJORES notas, es decir, las esenciales. Esto suele ser común a la mayoría de contrabajistas: no corren tanto como Jaco, pero sus notas son cruciales para el tejido armónico del tema que estén tocando. 
También te darás cuenta de que esta técnica no sirve para todos los estilos (¿existe alguna que lo haga?), así que tu oído te guiará... siempre y cuando le dejes. Aquí tienes un par de ejemplos para ir abriendo boca. El primero es un walking-bass en A, como ritmo serviría uno de swing sencillo. Vigila que todas las notas suenen igual y muy picadas. 



El segundo es un shuffle en D. Se trata de la introducción de un tema que cantaba Nina Simone, "My Baby Don't Care". Aquí lo mismo de antes, pero respetando el tempo, porque si lo tocas más deprisa pierde "feeling" (el compás es 12/8). 


Combinación con notas mutadas 
Pues sí, mira por dónde las notas mutadas nos vienen de perlas para darle un poquito de gracia a esta técnica, para que no suene como un elefante tratando de caminar por la gravilla sin hacer ruido (¿he dicho yo eso?). Y como muestra, un botón:


Comentarios