Boom-boom: construyendo líneas de Bajo efectivas
Después de ver cómo lo hacen otros es el momento de tirarnos de una vez a la piscina y arriesgarnos con nuestras propias líneas de Bajo. Normalmente lo que se espera de un bajista es precisamente esto. Unas veces te darán la estructura de la canción con el cifrado de los acordes; otras te la explicarán sobre la marcha. En cualquier caso tienes que sacar un acompañamiento que suelde la percusión con el resto de melodías agudas de la banda. Así que tu misión como bajista es siempre doble. Estás entre la batería y/o percusión y el resto del grupo. Y eres el que hace que la cosa tome cuerpo y tenga sentido armónicamente hablando. ¡Rayos! ¡Y cómo leches lo hago!
Para empezar, tranquilízate. Eres bueno. Si no, no querrías entrar en ese grupo, ¿verdad? Bueno, pues pon un oreja en los acordes y la otra en la batería. Pero primero que nada, la percusión. Si es preciso diles que paren de tocar un momento y se quede solamente la batería. Escúcha bien el ritmo y los acentos del bombo. Ahí irán normalmente las notas más rotundas, mayormente tocadas sobre las cuerdas más graves, y el resto a juego. ¿Y los acordes? Vale, una vez tengas el ritmo completamente atrapado ves, de momento, siguiendo los acordes. Para empezar la tónica del acorde en el primer tiempo, que es lo que todos esperan. Esta norma, como todas, te la puedes saltar depende dónde y cómo, pero sáltatela poco o la línea de bajo perderá a los músicos en lugar de ayudarles a encontrar el camino. Si metes la tónica del acorde en el primer tiempo y vas con el ritmo, ya cumples. Ahora si quieres ya puedes empezar a hilar fino y a retocar lo que has hecho hasta dar con una buena línea de bajo que sea, a la vez, una melodía en sí misma. Pero no te obsesiones: la función del Bajo es antes armónica que melódica, así que si sacrificas la primera en favor de la segunda vas camino de convertirte en un perfecto anti-bajista. Yo incluso diría que te has equivocado de instrumento.
En otra parte de esta página se dicen cosas como "escucha la caja de la batería" y "olvídate del bombo", frases que tienen su explicación, y es la siguiente: lo de escuchar la caja es porque se supone que ya vas engarzado con el bombo. Luego lo que más escuchas, sobre todo en las pequeñas pausas, es la caja. Pero ojo: fundirse o mezclarse con el bombo no significa encadenarse a él, aunque algún integrista del ritmo te diga lo contrario. Ante todo tú tienes libertad para definir tu estilo, si gusta bien y si no, pues a otro grupo donde lo aprecien. En algún momento de la canción es posible que desde el punto de vista de los arreglos se exija que el Bajo y el bombo vayan parejos. Ahí respétalo. Pero como norma es absurdo. Precisamente lo interesante es combinar las dos cosas: ahora con el bombo, ahora desmarcándote un poco para luego volver, unas notas a contratiempo... Recuerda: rutina = monotonía = aburrimiento.
Aquí de momento no voy a escribir ejemplos porque no le veo la utlilidad si no se escuchan en el contexto de la canción y se nota el efecto que produce al mezclarse con la percusión por un lado y el resto de instrumentos por otro. Eso sí, cualquiera de las que hay en 30 Líneas de Bajo totales sería, por uno u otro motivo, un buen ejemplo de lo dicho aquí. Échales un vistazo, seguro que conoces alguna.
Líneas De Bajo (esta vez desde cero)
Ya hemos dicho cosas sobre cómo construir líneas de Bajo propias, pero tal vez haya sido todo muy teórico y soy consciente de haber dado por supuestas muchas cosas que no tienen porque estarlo. Así que vamos a empezar por el principio y confío en que poco a poco lo dicho vaya tomando forma (seguro!).
Empezaremos con un ritmo de batería en 4/4 muy sencillo. Si dispones de una batería programable o caja de ritmos prueba a programar el ritmo que verás a continuación. Sino, puedes decirle a algun batería que lo toque durante un rato para practicar tú encima. O grabar el ritmo y practicar encima de él una vez en casa. He omitido la parte del charles porque, de momento, no nos hace falta. Así que cualquiera serviría.
Se trata de que seas capaz de identificar un patrón rítmico. Esto, que es muy útil para un bajista, no es ninguna habilidad natural ni es de nacimiento, sino que se aprende poco a poco y después dura toda la vida, algo así como nadar o ir en bicicleta. Primero que nada fíjate en el bombo hasta que consigas identificar el patrón rítmico que sigue (se supone que está sonando siempre lo mismo). Aquí no tiene gracia, porque el patrón de bombo es lo que va escrito en la parte inferior del gráfico, pero se trata de que lo identifiques de oído.
El esquema rítmico que sigue el bombo en el ritmo anterior es el siguiente:
Vale. Ahora se trata de meter notas del Bajo en ese esquema. Pero no cualquier nota. El bombo es el instrumento más grave de cuantos componen la orquesta de la batería. Así pues, notas graves. Algo así así como lo que viene a continuación, que es la mar de simple pero efectivo.
Bien, ahora vamos a añadirle un poquito de gracia. Lo que viene a continuación sigue siendo muy simple, pero al meter una nota grave en tiempo débil (el segundo del compás), la frase ya cambia. Y es más efectivo incluso si dejamos el primer compás como estaba y hacemos la variación en el segundo.
Así, con el primer compás "acostumbramos" el oído del oyente a un esquema y con el segundo hacemos una variación sobre dicho esquema. Si empezáramos con la variación, al no haber nada previamente no se notaría el contraste. Sí, ya se que es lógico, pero yo tenía que decirlo.




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