Contrapunto:
No vamos a explicar aquí a fondo todo lo que encierra el término contrapunto, que según la escuela clásica es el arte de dar a cada una de las voces de la orquesta movilidad y melodía propias sin que el conjunto pierda cohesión ni armonía. En realidad, una buena línea de Bajo puede cumplir este cometido sin saber que es contrapuntística, pero aquí nos vamos a referir a contrapunto rítmico, más que armónico o melódico. Nuevamente, el ritmo es la clave (¡qué casualidad!).
Fíjate en el ejemplo siguiente y luego hablamos:
Verás que, cuando la melodía descansa, el Bajo toma el relevo, cosa que podemos hacer de tres formas: rímicamente (compás número 2), melódica y rítmicamente (compás número 4) o sólo melódicamente (compás número 6). En el primer caso (rítmicamente) es una respuesta que da la sensación de que mantenemos el ritmo de nuestro interlocutor pero respondemos otra cosa. El ritmo nos recuerda a la frase del solista; en el segundo caso (melódica y rítmicamente) hacemos eco, ya que respondemos exactamente lo mismo. No es que la respuesta recuerde la frase, sino que es la frase; por último cuando respondemos sólo melódicamente damos esa sensación de respuesta, pero no es tan efectiva como las anteriores ya que apenas nos recuerda a la frase. Mi consejo aquí, ya que no contamos con la memoria del oyente, es hacer una frase totalmente diferente en cuestión de ritmo y melodía, lo más insólita posible si el tema y el momento son oportunos. Ahí sí que podemos sorprender. Por supuesto, no tienes que estar contestando a los solistas todo el rato. Se consciente del juego que se puede establecer y utilízalo cuando creas conveniente sin abusar de él. Es muy útil, por ejemplo, en finales de frase, acompañados o no del batería. No tienes por qué rellenar siempre al final de frase, sobre todo si tocas en una banda donde el guitarra solista tiene esa tendencia.
Notas Pedal:
A veces, el compositor quiere que el Bajo continúe marcando la tónica de un acorde aunque el resto de instrumentos cambie de acorde. Es lo que se conoce como Bajo pedal. El efecto que produce el Bajo cuando por fin cambia de acorde es mucho más marcado que si se cambia al mismo tiempo que los demás instrumentos, ya que hemos creado tensión.


Comentarios
Publicar un comentario