PRODUCCIÓN MUSICAL: El audio Digital - III

 


Bites y frecuencias de muestreo 
El audio que entra a la computadora de manera analógica por el micrófono es convertido a digital por medio de un proceso llamado muestreo en el que la PC pasa a ceros y unos la onda de sonido (señal analógica), y la traduce a un lenguaje que la computadora puede entender. En los discos de vinilo, a mayor velocidad, mayor calidad. Un disco que giraba a 45 revoluciones por minuto sonaba mejor que uno que lo hacía a 33. Esto, en audio digital, vendría a ser la frecuencia, que se mide en hertz y cuyas tasas más habituales son 44.000 Hz y 48.000 Hz. Algunos grabadores de tipo periodista y MP3 graban a frecuencias inferiores (22.000 Hz, por ejemplo) con gran pérdida de calidad. A menor calidad, necesitamos menos espacio en disco y como esos grabadores están hechos más para grabar una clase en la facultad que un concierto, se prioriza la cantidad por sobre la calidad. 

Con respecto a los bites, las tasas más habituales son de 16 y 24. Tal como ocurre con la frecuencia, a mayor calidad, más espacio en disco se requiere. Por esta razón, los sistemas de grabación no profesional antes citados suelen trabajar en una tasa de 8 bits reduciendo drásticamente la calidad para aprovechar el espacio de sus pequeños sistemas de almacenamiento. Para darnos una idea: el sintetizador de la consola de videojuegos Family Game funcionaba a 8 bits. 

Qué es el MIDI y qué son los VST 
Quizás jamás hayamos oído hablar de VST (Virtual Studio Tecnology) pero probablemente alguna vez escuchamos mencionar la palabra MIDI que significa interfase digital para instrumentos musicales, y surgió en los años 80, antes de implementarse en las PC hogareñas 



Se trata de un estándar que nos permite almacenar datos digitales de audio en muy poco espacio puesto que, en realidad, al reproducirse, el sonido se genera dentro de la memoria de la computadora. En un archivo MIDI no hay más que instrucciones para que, siguiendo una norma estandarizada, el sintetizador interno de la placa de sonido sepa qué sonidos reproducir. Por medio de las instrucciones de un archivo MIDI (.mid o .kar) se pueden reproducir los sonidos con los que ya cuente una placa de audio, o bien un banco de sonidos incorporado a un software anfitrión (hay diversos formatos, el más extendido es el Sound Font). No vamos a complicarnos con detalles técnicos al respecto, pero es bueno que sepamos que, si bien al principio el MIDI solo permitía reproducir los precarios sonidos internos de las placas de audio –similares a los de una cajita musical–, actualmente podemos emular instrumentos de manera mucho más realista gracias a la tecnología de instrumentos virtuales VST, que son plugins (complementos) que vienen incluidos o que podemos agregar a los software de grabación. Además de los instrumentos VST, existen los efectos VST, que si bien son desarrollados con la misma tecnología, nada tienen que ver con el MIDI. Mientras que los instrumentos VST generan una señal de audio (que será disparada, por ejemplo, mediante un órgano con salida MIDI), un efecto VST modifica una señal de audio generada, por ejemplo, con un micrófono.

El MIDI tiene otras aplicaciones porque, además de instrumentos de teclas (sintetizadores, samplers, órganos electrónicos), cuerdas (guitarras eléctricas e incluso españolas) o baterías, existen consolas MIDI, en donde el programa entiende los cambios de volumen y ecualizaciones por canal como mensajes MIDI. Por otra parte, con un teclado MIDI podemos hacer que la computadora escriba en un pentagrama aquello que estamos tocando, característica muy útil para el analfabeto musical, el estudiante o el avanzado que necesita ganar tiempo.

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