Producción y edición de video VII

 


Definir las locaciones 

Cuando hablamos de locaciones hacemos referencia a todo lugar donde se vaya a grabar nuestro documental. La elección de estos espacios no puede ser al azar o definirse al momento de ir con todo el equipo a trabajar. Para empezar, cada escenario que aparezca en pantalla debe estar íntimamente ligado a lo que queramos contar. Si vamos a tener un entrevistado que nos relate la historia de un edificio emblemático, ¿qué mejor que hacerle la entrevista en dicho lugar?, ya sea recorriéndolo o desde un ángulo donde se pueda ver un detalle interesante de éste, la imagen del edificio es muy importante. 

Pero, para esto es fundamental que primero la producción se asegure si es posible ir con todo el equipamiento hasta allí (definiendo los costos de traslado y permisos necesarios), si contamos con el abastecimiento de energía suficiente para montar luces o si debemos llevar un generador propio de gasolina (también ver si el alquiler de este equipo está dentro de nuestras posibilidades económicas) y, lo más importante, si es factible trasladar al entrevistado hasta el lugar en el día y hora que consideremos conveniente. 

Poniendo todo esto en la balanza, los realizadores decidirán si el desarrollo de la entrevista en el edificio justifica el costo o si optamos, simplemente, por ir hasta la casa del entrevistado y mostrar el lugar con imágenes insertadas. 

En caso de que se decida hacer el traslado hacia el lugar de los hechos, lo ideal es que la producción visite la locación con anticipación y saque la mayor cantidad de fotos posibles desde todos los ángulos donde se vayan a hacer las tomas. De esa manera, tanto el director como el camarógrafo y el iluminador se podrán hacer una idea de cómo realizar su trabajo. Sería aún mejor, si un día antes el grupo de trabajo se instala en la locación con todos los equipos y hacen las pruebas de grabación correspondientes con el fin de prever cualquier inconveniente antes de que el entrevistado se siente a hablar. 

Entrevistados 

La elección de los entrevistados es una tarea ardua que dependerá de las decisiones que tomen los realizadores en conjunto con los productores. La lista deberá armarse en torno a la vinculación de cada personaje con la historia que se vaya a contar: cuanto más directa sea la participación en ella, mejor. 

A partir de allí, nos encontraremos con algunos factores que descartarán a ciertas personas de esa lista; puede que algunos entrevistados no quieran participar del documental por miedo a la exposición o porque simplemente no se consideran buenos para expresarse verbalmente frente a una cámara. También puede ocurrir el caso en que el entrevistado tiene una excelente predisposición, pero llegado el momento se “anula” y nos responde sólo con monosílabos. Enviar a la producción a una charla previa con cada uno de los entrevistados nos servirá para darnos cuenta si lo que obtendremos de ellos, justifica el traslado.

Recopilar la información 
Hablamos del rol de la producción para proveerle al periodista toda la información necesaria para realizar la entrevista. Aquí es cuando se debe trabajar con la mayor seriedad. Es muy tentador imprimir una biografía completa de Wikipedia (http://es.wikipedia.org) o de cualquier página web que nos informe al respecto, pero todo ese material deberá estar debidamente chequeado a partir de libros, testimonios o documentación oficial. 
Por más que grabemos el mejor documental, la gente recordará más nuestro error al mencionar una fecha o un nombre en forma incorrecta, que todos los buenos planos y efectos que podamos haber utilizado.

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