PRODUCCIÓN MUSICAL: El software musical I

 


Secuenciadores y editores de audio 

Un secuenciador es un programa que nos permite grabar voces e instrumentos de forma separada, como si se tratase de la pintura de un cuadro: podemos agregar de a un color a la vez, al tiempo que vemos el color que agregamos antes, hasta conformar la obra final. En la analogía propuesta, cada color sería un instrumento o una voz. Mientras que en la pintura es difícil corregir (quitar un color o modificarlo o cambiar de lugar un trazo), esto sí es posible en el arte de la grabación. Más aún si lo hacemos utilizando una computadora. Los secuenciadores, entonces, nos van a permitir ir agregando, de a una a la vez, cada pieza del rompecabezas que conformará nuestra canción, al tiempo que escuchamos la grabación. Por ejemplo, primero podemos grabar una batería y luego, mientras escuchamos esa batería que hemos grabado, un bajo; después una guitarra, al tiempo que escuchamos el bajo y la batería, y así sucesivamente. La computadora guardará cada instrumento en archivos separados que sonarán en conjunto. 
Esa división en archivos (imperceptible para el usuario) es la que nos permitirá, luego, modificar cada elemento de manera individual, ya sea reacomodándolo en lugares diferentes (más al frente, más atrás, más al centro, derecha o izquierda), agregando efectos o eliminando partes. Así, por ejemplo, si grabamos un arreglo de piano que no nos convence, podremos borrarlo sin necesidad de elimina a canción por completo. Lo que veremos en pantalla son canales o tracks, ya que el método de grabación que utilizaremos para hacer nuestro demo será el de grabación multicanal o multitrack, técnica heredada de los sistemas de grabación de la era preinformática. 

Una vez que nuestra canción esté lista, podremos guardar no solo la sesión –es decir, el archivo con extensión propia del secuenciador que engloba a todos los canales, y, como ya vimos, conforman un conjunto de archivos separados, sino también un archivo único estéreo con toda la mezcla realizada. Por mezcla comprendemos al proceso de pulir y acomodar cada elemento sonoro en el lugar más agradable para nuestros oídos. En definitiva, el secuenciador nos va a servir para mezclar. 
Luego, abriremos ese archivo en un editor de audio, el programa que vamos a necesitar para los detalles finales, que no por ser detalles dejan de ser importantes porque es en este momento cuando intentaremos que el sonido de nuestro demo se acerque lo más posible al de una grabación comercial. En un editor de audio ya no podremos modificar cada elemento por separado puesto a que en pantalla solo tendremos un único canal estéreo con toda la canción, pero es aquí en donde podremos elevar el volumen de nuestra canción, eliminar espacios en blanco del principio y del final, etcétera. A este proceso se lo conoce como masterización. En la era preinformática, para grabar un demo podíamos utilizar una portaestudio, que no era tan flexible como un secuenciador, mientras que el proceso de masterización estaba reservado solo para las grabaciones comerciales.

Comentarios